Hoy quiero hablarte de algo que nos pasa a much@s: ¿por qué nos cuesta tanto soltar a esa pareja que no nos hace bien? Nos tomamos un café y desmenuzamos este tema tan habitual?
Aceptémoslo: tod@s hemos caído en la trampa del «puedo cambiarlo». Creemos que, con un poco de paciencia y mucho amor, podremos convertir a ese sapo en un príncipe o princesa. La realidad es que, si tienes que cambiar a esa persona, no es la indicada para ti. Si ya has intentado de todo y sigue siendo un sapo… ¡es hora de buscar un nuevo cuento!
Aquí nos encontramos con uno de los bloqueos más habituales…o no?? Y si no encuentro algo mejor?? Aceptémoslo, lo complicado es encontrar algo peor
El miedo a la soledad
Es potente. Nos asusta la idea de quedarnos sol@s, sin ese compañer@ de serie en el sofá. Pero déjame decirte algo: estar sol@ no es lo peor del mundo. De hecho, ¡puede ser genial! Imagínate: comer lo que quieras, ver la serie que te apetezca sin negociar y, lo mejor de todo, ¡sin nadie que deje la tapa del váter levantada o los mil botes de cremas en medio del baño!
Ay, la zona de confort!! Es tan cómoda, tan conocida… y a veces, tan dañina. Nos acostumbramos tanto a la rutina que nos da pereza salir de ella. Pero, ¿sabes qué? La vida empieza al final de tu zona de confort. Sí, puede dar miedo, pero también puede ser emocionante. ¡Es como lanzarse en tirolina! Al principio te asustas, pero luego disfrutas del viaje. Destierra de una vez el «Mejor Malo Conocido…»
Otra de las frases que suelen asaltar nuestra mente es… ¡Qué dirán los demás! A veces, la presión social nos hace quedarnos en relaciones que no nos convienen. Qué pensará nuestro padre, madre, grupo de amig@s?? Piensa… son ellos los que lloran por la noche ante las faltas de respeto de tu pareja? Son ellos los que tienen la autoestima por el suelo por sus constantes desprecios? Recuerda: la gente siempre tendrá algo que decir, hagas lo que hagas. Así que, ¿por qué no hacer lo que realmente te hace feliz? ¡Al diablo con las opiniones ajenas! Y sobre todo…valórate… vas a conformarte con alguien que no te trate como el príncipe o princesa que eres?? Coge la corona y destierra de tu reino a todo aquel que no te trate como mereces…
«Pero Es Que Hubo Momentos Bonitos…»
Claro que sí, amig@, todos tenemos recuerdos bonitos. Pero no podemos vivir de recuerdos, ojito! Tampoco podemos vivir de expectativas de cambio que jamás llega. Si en el presente las cosas no funcionan, esos momentos bonitos no son suficientes, ni las disculpas acompañadas de promesas que no llegan. La mejor es disculpa es un cambio de actitud, el resto es papel mojado. Recuerda que mereces alguien que te haga sentir especial todos los días, no solo en los momentos de nostalgia. Alguien que te presuma como si hubiera descubierto una galaxia, que te trate como em mayor tesoro de su vida. Porque cuando tienes algo valioso entre manos, lo tratas con cuidado para que no se rompa…
Nuestros lloros en soledad o en compañía suelen acabar en un «Pero Es Que L@ Quiero» Sí, es difícil. El enganche emocional es potente, como una droga. Nos aferramos a esa persona porque creemos que no podemos vivir sin ella. Pero, créeme, puedes y debes vivir sin alguien que no te trata bien. Mereces alguien que te quiera y te respete de verdad. Es taaaaan guap@ te dejo aquí la foto de tu ex una vez te despojes de esos sentimientos que te atan y empieces a valorarte a tí mism@. No me odies, acabarás dándome la razón, tiempo al tiempo

En un tiempo verás sus fotos, querrás negar todo contacto con ese ser y dirás…..»Si la relación fue tormentosa, no era relación fue un pequeño desvío en el camino» «Crees que yo pude estar con semejante hongo? Por quien me tomas?» Todo llega
¿Qué te parece? ¿No crees que es hora de soltar a esa persona que no te hace bien? A veces, lo más difícil es dar el primer paso, pero una vez que lo das, te das cuenta de todo lo que has estado perdiendo. La vida es demasiado corta para vivirla atrapad@ en una relación que no te llena.
Recuerda, estamos en este viaje junt@s. Aquí estoy para reír, llorar y celebrar cada paso que des hacia una vida más feliz y plena. ¡A por ello, valiente!